CARTA DE UN PADRE
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A veces pienso que los padres somos injustos. ¿Porqué no aceptar que los profesores puedan tener homologado su salario? Creo que es justo que así sea, que una persona que tiene cierta titulación cobre por los estudios que ha realizado. Eso sí, también estoy de acuerdo que debe de realizar una jornada laboral de acuerdo al jornal que cobra. Yo digo SÍ, a que homologuen siempre que:
1º Realicen una jornada laboral de 37 horas y media semanales.
2º Tengan solamente 1 mes de vacaciones al año.
3º Que cumplan una serie de objetivos en el desarrollo de su trabajo.
De este modo los niños y niñas podrían tener clases de refuerzo por las tardes (en la actualidad un profesor de infantil o primaria trabaja de 8,30 a 13,30 por lo que todavía faltan dos horas y media, para cumplir la jornada que tiene cualquier otro funcionario con los que se quieren homologar). También, los niños y niñas, tendrían un mes durante el verano, para poder recibir clases de aquellas asignaturas en las que tuviesen problemas o bien, aquellos que no hubiesen superado algunas de las materias, disponer de dichas horas de clases. Por último, soy de la opinión que del mismo modo que hay buenos y malos cirujanos, buenos y malos informáticos, buenos y malos albañiles, buenos y malos…. también hay buenos y malos profesores y profesoras. La implicación es un acto de compromiso y como tal debe de ser remunerado. Aquellos docentes que se imbuyen en diferentes proyectos, llevando más a allá de lo que se les exige su labor docente, deben tener su justa recompensa. A los sindicatos les digo que mejor se dediquen a otra cosa. No tienen ningún poder de convicción, incluso con sus propios asociados. Dejen ya de marear a la perdiz y no le busquen cinco pies al gato. Termino, si hubiese que pagar a todo los docentes por los resultados que obtienen nuestros hijos e hijas, más de uno pasaría hambre. Ahora si quieren me contestan diciendo que la culpa la tenemos madres y padres porque no nos implicamos. YA ESTÁ BIEN.
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Teté -