Ayudar porque sì
Muchas veces, sentirse bien con uno mismo, no necesita gran esfuerzo, solo basta con hacer bien cada cosa que se nos presente cada dia, ayudar, por el mero hecho de aydar, sin esperar nada a cambio, nos proporciona una gran tranquilidad.
No esperemos que cuando hacemos un favor a alguien, nos lo este agradeciendo cada vez que nos encontremos, hacer un favor es solo eso, un favor, sin mirar nada mas, comprobar que con ese gesto que a veces a nosotros no nos cuesta nada, hacemos que alguien salga de un apuro o una situacion comprometida, nos hace sentirnos bien por dentro, a eso lo llamo yo, estar en paz con uno mismo, y eso se nota en el semblante de la persona, nos hace estar mas alegres y predispuestos a colaborar en cuanto podamos altruistamente; que pena que en estos tiempos no haya mas gente asi, porque todos van a sacar algun provecho de alguien en apuros.
Yo, desde mi humilde experiencia, y con los años que he vivido, puedo decir, que no sirve para nada gurdar rencores, envidias o recelos de otras personas, porque todo eso nos envenena el alma, y no nos deja disfrutar de lo maravillosa que es la vida, estamos aqui de paso, y tenemos que irnos, dejando un bonito recuerdo, tanto a las personas que nos quieren como a los que han querido o han conseguido hacernos daño de alguna manera.
Ayuden a otras personas, veran que cuando se miren al espejo no tendran nada que reprocharse, y su dia a dia sera mucho mas placentero.
5 comentarios
Kir -
Yo creo que el que es "ayudoso", lo es desde pequeño y las 24 horas del día, es algo que sale sin más. No sé, por ejemplo, vas por la calle y ves a una persona cargadísima de bolsas haciendo marabalismos para abrir una puerta, si eres "ayudoso/a" irás a tenderle una mano (o igual simplemente se te pasará por la cabeza pero te dará reparo acercarte, igual piensa que quieres robarle o algo...), si no eres "ayudoso/a" pasarás de largo sin más.
Ayudar a alguien tiene que ser algo espóntaneo y altruista, por mucho que pese, no te puedes esperar que esa persona esté mega-agradecida el resto de su vida, como bien dices en tu post. Aunque, al igual que Sergio, también considero una frustación que no te den ni las gracias y que, para más inri, cuando tú necesitas algo te den la espalda después de haberles tendido una mano. Al hilo de ésto y para terminar el comentario, me quedo con tu frase "manos que no dáis, qué esperáis"
Un saludo ;)
Froilán -
Sergio -
En ese momento reconozco que nace un cierto matiz de egoismo, de rabia y frustracion al pensar que son muchos los que no ven la vida desde tu misma perspectiva, y que son muchos mas los que solo acuden a ti cuando necesitan tu ayuda, pero que no dudan en mirar hacia otro lado cuando se las necesita.
Pero es curioso, al salir hoy de casa una vecina con la que no habia tenido el gusto de conversar previamente, me ha preguntado si la luz del edificio sufria algun problema, pues ella no tenia luz en casa.
Al comprobar como el ascensor si funcionaba, le he dicho que seguramente se trataba de algun problema acahecido en su propia casa, por lo que no he dudado en entrar a la misma para abrir el equipo electrico y hacerlo funcionar nuevamente.
Su gratitud en forma de sonrisa no ha tenido precio, y me ha hecho bajar a la calle con fuerzas renovadas.
Juanjo -
http://monologosobreunacoliflor.blogspot.com/2009/06/hoy-es-martes-de-campo.html
Te gustará.
Aguadeluna -