OBAMA
Por fin llega un afroamericano a la presidencia del mayor país de este mundo. Desde mi optimismo pesimista espero y deseo y si es necesario, que lo es, empiece por cambiar mogollón de asuntos que nos han venido mortificando desde tiempo atrás.
Es de vital importancia que descargue metralletas, fusiles y pistolas y haga desaparecer las cartucheras, soportes de armas que solo consiguen generar muertos, desesperanzas y lágrimas.
El cierre del penal de Guantánamo y la puesta en marcha de un plan de retirada de Irak son cuestiones de primer orden. Así como la solución, de una vez, del largo conflicto entre Israel y Palestina. Debemos devolver el prestigio y la categoría al término PAZ en toda su extensión. El poderío de un país no se mide por su industria armamentista sino por su capacidad creadora de cultura, inteligencia y bienestar. La honestidad, la ética y la trasparencia constituyen todo un aval de respeto a los tan ninguneados Derechos Humanos. No es de recibo la existencia de la tortura, el hambre y la tristeza.
Sé que no será tarea fácil pero al menos inténtelo. Otro mundo es posible, sencillamente porque éste ya no aguanta que sus guiños a la utopía sirvan para algo.
Termino, con una advertencia: Si tuviese la mala suerte de coincidir con un señor bajo de estatura y corto de mente, pelo largo descuidado y con bigote no le preste la más mínima atención, ya que pudiera tratarse de un esPPía muy conocido en mi país, Spain, de olor desagradable, sabor avinagrado y color gris oscuro.
1 comentario
unjubilado -
No querría ser pesimista, pero me temo que va a tener mas de un atentado.
P.D. Me agradaría que no me llamaras de usted, me hace mas viejo de lo que soy.
Saludos