Sindrome de Pinocho
Tenemos la sensación de que cada vez se miente más. Debe ser que la mentira, tan tristemente consustancial al ser humano, se ha convertido en la penúltima estratagema de las personas con el ferviente deseo de salir hacia adelante al precio que sea y ofrecer, además, la apariencia de seguridad y convicción.
Un claro ejemplo lo vemos en el mundo de la política. Siempre nos prometen el oro y el moro y siempre creen ellos que nos creemos su hueca retórica. Últimamente, con lo crispado que anda el país, damos vueltas peligrosas y hoy repudiamos lo que ayer aplaudíamos. Parece ser que tampoco el ciudadano de a pie muestra un criterio coherente. O debe ser que con tanta manipulación informativa nuestro cerebro ya no reacciona a las contradicciones y así nos va.
Si usted, lector, echa un vistazo a lo que tiene más cerca, verá que no vamos tan mal encaminados: obras que nunca empiezan y otras tantas que se eternizan; palabras vacías de nuestros representantes políticos que ya casi nadie considera y, en consecuencia, un desánimo cada vez mayor; un ferviente deseo de que Dios o algún Ser Superior los ilumine (y, por momentos, también los elimine, del cargo, claro está) y comiencen definitivamente a actuar.
Sí, ya sabemos que la esperanza es lo último que se pierde; pero vale más sentirnos esperanzados que no rodeados de pinochos reales propensos a reírse de todos nosotros y con el agravante de creer ellos que les tenemos que dar continuamente las gracias.
7 comentarios
Pharpe -
Un beso Mery
Markos -
Salu2
Juanma -
Sí, la mentira (o la verdad a medias) es un recurso muy utilizado por el ser humano. Siempre lo ha sido. No ya sólo en cuestiones políticas sino de cualquier índole que uno pueda imaginar. Pero el mayor peligro es el que tu señalas: "la ausencia de criterio".
Te dejo, si te parece, el link de una entrada en torno a este tema.
Un saludo. Muy interesante tu trabajo.
http://duagoymundo.blogspot.com/2008/04/desnudos.html
Alberto -
Hay futuro pero no sera bueno en tanto en cuanto no camien las tornas. Desde que tengo veinte años ha sido asi. Y lo de las crisis es un invento de control. Siento decirlo pero la mentira, en mi vida, siempre ha ganado la partida.
Yo, ahora mismo, lucho con las palabras para llenar mi blog junto a mi conciencia y poco más. Suerte.
Juan Carlos López -
Comparto tu reflexión en gran medida, aunque, en mi caso no espero gran cosa de divinidades. Y envidio la franca esperanza con que conluyes el escrito.
Que rían y la mueca se fije en sus rostros como la máscara que es.
Hay otra razón. Para que no te pille de nuevas, he copiado tu escrito en un comentario al mismo en Bitácoras. Te pido disculpes mi atrevimiento y te sugiero que dejes el agua correr.
Un saludo, Mery.
cosechadel66 -
Carpe Diem
Aguadeluna -